Preocupados por no haber alcanzado a nivel nacional una solución y que el Estado uruguayo obligue definitivamente a la empresa DIROX -que manipula con materiales altamentente cancerígenos y tóxicos- a respetar normas de cuidados medio ambientales, los vecinos de la ciudad de Libertad que piden el cierre de esta fábrica ubicada en el departamento de San José, han hecho un llamado de ayuda internacional.

La fábrica de DIROX, propiedad del grupo multinacional Stoppani fue instalada en 1996 y trabaja con cromo 6 como materia prima, sustancia que está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como altamente cancerígena y que exige una manipulación especial por el impacto que tiene en el medio ambiente.
DIROX produce sulfato de cromo y taninos sintéticos usados en los curtidos de cuero, y vitamina KB empleada como complemento de la alimentación del ganado.

Pese a que en algún momento las autoridades se comprometieron a monitorear la empresa y exigirle cumplir con normativas, hasta el momento nada ha sucedido y sin los permisos correspondientes DIROX mantiene su actividad en el país.

Denuncian los vecinos

En un mensaje remitidos a medios de comunicación internacionales, los vecinos de Libertad denuncian que: «Hasta este momento la empresa acumula en sus galpones 2 millones de desechos de cromo sin que se sepa que van hacer con ellos. La ciudad de Libertad con una población de 10 mil habitantes, está muy cerca de la empresa y en ella ha aumentado el porcentaje de enfermos de cáncer y personas con problemas respiratorios. Además los productores agrícolas sufren las consecuencias de perder los mercados de venta, porque nadie quiere comprar sus productos dada la cercanía de la empresa de los cultivos.

Hoy nuestra lucha se ha parado a nivel nacional. Todos creían en la zona que cuando ganara el Frente Amplio la empresa sería cerrada porque así lo habían dicho, incluso por parte de quien hoy es ministro de Medio Ambiente.

En esta lucha que ha llevado muchos años, muchas de las organizaciones que la impulsaron han desaparecido, el último impulso de vecinos y productores fue una campaña de carteles en las rutas denunciando a la empresa, realizando marchas y teniendo eco en la prensa.

Hoy todo ésto parece haber muerto, peor aún, porque hace poco tiempo atrás un grupo de productores, muchos de ellos que estaban en una organización ambientalista, organizaron un Festival de la Papa en Libertad donde con un gran cartel DIROX auspiciaba el evento. Es que la empresa ha puesto mucho dinero para ser aceptada por la población, dando ayudas a asociaciones deportivas, escuelas públicas y otras organizaciones locales.

Mientras tanto nos seguimos enfermando, y la tierra y el agua sigue siendo afectadas por los tóxicos de DIROX».