La red de corrupción descubierta hasta ahora implica a un alto jefe de la Dirección de Cárceles y a tres empresarios. Todos niegan los cargos.
Gunnar Stetler el fiscal de la unidad anticorrupción encabeza la investigación de este caso, y aún no puede estimar el costo que ha tenido para el Estado, y los contribuyentes, la estafa diseñada con los contratos de construcción de varias cárceles en todo el país. “Es fácil decidir el precio de un Volvo nuevo, pero bastante más difícil determinar el precio de una nueva cárcel para jóvenes. Mi impresión es que el puñado de empresas contratadas por la Dirección de Cárceles fueron contratadas por algo más que sólo el aspecto comercial”, declamó el fiscal.
El jefe de prisiones está acusado de haber cobrado cerca de 4 millones de coronas en sobornos de empresas contratadas en distintos proyectos de construcción de centros de detención, entre ellos los de Härnösand, Haparanda y Östersund.
El jerarca acusado se jubiló en febrero pasado, pero continuó como consultor de la Dirección de Cárceles para la construcción de nuevos centros de detención. En la acusación se sostiene que este año cobró entre 50 y 100 mil coronas en sobornos de una empresa de arquitectos contratadas por el jerarca para desarrollar algunos proyectos.
La fiscalía ha encontrado además que esa misma empresa ha recibido contratos desde 2006. También han encontrado el pago de esa empresa de arquitectos a otra empresa, propiedad del jerarca investigado, y que además le construyó una casa evaluada en 2,5 millones de coronas.
Los investigadores también acusan al ex jefe de la Dirección de Cárceles de haber recibido otras 700 mil coronas de otra empresa contratada por esa dependencia estatal. De ese total, medio millón salieron directamente de la cuenta del jefe de la empresa al jerarca, en tanto las restantes 200 mil coronas fueron entregadas en sobres directamente al acusado.
Se estima que la acusación formal estará pronta recién en enero próximo.