La encontramos en en Porto Alegre, junto a su esposo Avi Lewis también periodista, y a América Vera Zavala. Naomi Klein no quiere brindar entrevistas e intenta pasar desapercibida, pero su presencia en el Foro también llama la atención de la prensa y de los que participan.

Confiesa que ha venido al FMS a oir y a buscar inspiración, y que no tiene un manual ni recetas para cómo luchar contra la globalización y menos de que rumbo se debe seguir en la contienda: No vine a buscar aquí ningún tipo de visión unificadora, porque Porto Alegre se ha tranformado un buen lugar para que la gente venga a buscar buenas ideas que quizá le sirvan después para aplicar en su propia casa.

Partidaria de una descentralización del poder cercana ideológicamente a las más antiguas concepciones anarquistas, cree que el movimiento antiglobalización debe elaborar una nueva concepción del poder, y que el próximo libro que quisiera escribir tratará de todo lo que ha visto de lo que sucede hoy en el mundo en el sentido de esas experiencias, de las alternativas concretas que hoy se impulsan. Por eso le interesa conocer de cerca el experimento de presupuesto participativo que lleva adelante el Río Grande do Sul el PT, la experiencia de los Sin Tierra; del gobierno municipal del Frente Amplio en Montevideo y también viajar a Argentina para ver lo que está allí sucediendo.

Cree en ese sentido que lo acontecido en Argentina en relación a los estragos que provoca el neoliberalismo probó en la práctica lo que hasta hace poco estaba sólo en el discurso, pero que ya se podía presentir.

Naomi dice no concordar con todas las ideas de lo que Chomsky plantea, pero manifiesta un gran respeto y admiración por él: Lo principal es que defienda esas ideas en su país. Debe ser difícil ser Chomsky en Estados Unidos, la batalla suya ciertamente es dura y solitaria.