La reaparición del criminal Luis Posada Carriles hace dos meses pidiendo asilo en Estados Unidos , autor confeso de un atentado que costó la vida a 73 civiles cubanos en 1976 , de múltiples actos terroristas en la isla y de intentar asesinar a Fidel Castro en Panamá, ha puesto en aprietos al gobierno de Bush, autoerigido líder de la lucha mundial contra el terrorismo.

Posada Carriles fue detenido el martes pasado por agentes federales. Poco antes de ser aparentemente arrestado por agentes del Departamento de Seguridad Territorial, con todo desparpajo él alcanzó a dar una conferencia de prensa en Miami. Allí Posada Carriles afirmó que estaba dispuesto a reconsiderar su petición de asilo político si causara algún problema al gobierno de Estados Unidos, y poco después sus colaboradores dijeron que el siniestro personaje se marcharía del país.

La detención del conocido terrorista tuvo lugar horas después de que el presidente de Cuba, Fidel Castro, encabezara una masiva manifestación frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana a la que asistieron más de un millón de personas para exigir a Washington que detuviera a Posada Carriles. El terrorista llevaba más de dos meses en Miami donde, con toda impunidad, había solicitado asilo apelando a los servicios prestados para la CIA.

Esta no es una marcha contra el pueblo de Estados Unidos, como hemos dicho antes y lo reiteramos hoy, es una marcha contra el terrorismo, a favor de la vida y de la paz de nuestro pueblo y del pueblo hermano de Estados Unidos, en cuyos valores éticos confiamos, El terrorismo en el más moderno y dramático concepto, con el apoyo de sofisticados medios técnicos y explosivos de gran potencia, fue creado y desarrollado por los propios gobernantes de Estados Unidos para destruir a nuestra Revolución, enfatizó Fidel Castro.

«Estas acciones no han cesado un instante durante más de cuatro décadas, dentro y fuera de la isla», dijo el líder cubano quien dio una larga lista de actos violentos contra Cuba desde enero de 1959. Fidel sostuvo que los criminales Orlando Bosch y Posada Carriles, actualmente en EE.UU. han sido los más sanguinarios exponentes del terrorismo contra el pueblo cubano y autores de decenas de atroces acciones en numerosos países del hemisferio, incluido el territorio estadounidense.

Fidel Castro recordó que fueron las mismas instituciones norteamericanas que entrenaron a los terroristas de origen cubano, y que esmeradamente también formaron a los que organizaron el brutal ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre del 2001, en el que varios miles de personas perdieron la vida.
Antes de que las autoridades se vieran obligadas a hacer este simulacro de detención de Posada obligadas por las denuncias de Cuba a nivel internacional y por el pedido de extradición solicitado por Venezuela, el terrorista comparecía ante un reducido grupo de periodistas en Miami, con la evidente anuencia de las autoridades estadounidenses.

El martes, el diario The Miami Herald divulgó una entrevista con el connotado criminal, realizada en un lujoso edificio a pocas cuadras de las oficinas del Departamento de Seguridad Interna (DSI) en Miami, donde Posada vive tranquilamente. El propio terrorista declaró que se había percatado de que el gobierno estadounidense no andaba tras él. Según los autores de la entrevista, los oficiales del DSI dicen que no están buscando activamente a Posada porque no hay órdenes de su arresto en Estados Unidos, pese a la petición de extradición hecha por Venezuela.

Documentos recientemente desclasificados por la Agencia Central de Inteligencia y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmaron la participación directa de Posada Carriles en el estallido de una nave de Cubana de Aviación en 1976, con 73 personas a bordo.

Un reporte del servicio de contraespionaje, ratifica que el criminal -quien entonces trabajaba para la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención de Venezuela- participó en dos reuniones donde se planificó la voladura del avión cubano. Allí consta también que Posada Carriles participó en el plan de asesinato del presidente cubano Fidel Castro, durante la celebración de la X Cumbre Iberoamericana en Panamá, en el año 2000.

Indignado por al impunidad que goza en Estados Unidos, el ministro de Interior venezolano Jesse Chacón, declaró que Estados Unidos no debe dejar salir de su territorio al criminal de origen cubano Luis Posada Carriles, si de verdad está decidido a luchar contra el terrorismo. Lo mejor que le puede suceder al mundo es que Estados Unidos extradite al terrorista de origen cubano, expresó al ser interrogado sobre declaraciones del abogado de Posada, según el cual el criminal abandonará territorio norteamericano debido a las presiones internacionales.

La presencia de Posada en Estados Unidos es para Bush y sus compinches una papa caliente. ¿A quién se lo a darán en custodia, si no se lo devuelven a Venezuela, ni lo meten preso en Estados Unidos? Una situación realmente embarazosa para Superman.