escribe Eduardo Andrade Bone

El magistrado chileno Juan Guzmán, que ha jugado un importante papel en las investigaciones en torno de las violaciones a los derechos humanos cometidos bajo la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet. De acuerdo a diversas versiones de la prensa local, el juez Guzmán estaría presentando su expediente de retiro, debido a que se acerca la fecha de su jubilación.

Las fuentes periódisticas señalan además que su retiro prematuro estaría determinado por cierta decepción en torno del papel jugado por la Corte Suprema, el más alto tribunal, que se la ha jugado por mantener en la impunidad a uno de los militares más corrupto, más criminal y ladrón que haya conocido la historia militar del país, como es el ex dictador Pinochet.

El juez Guzmán desde el momento mismo que decidió encarar con seriedad y gran responsabilidad jurídica, la situación de las violaciones de los derechos humanos, estuvo sometido a una presión permanente de los militares involucrados en los crímenes de lesa humanidad, ha estado fuertemente presionado por los altos mandos de las FF.AA, los sectores más reaccionarios y conservadores del Poder Judicial, de ciertas esferas del gobierno de Ricardo Lagos y del sector más conservador de la Iglesia Católica, para que se sume a los intentos de impunidad total, que busca la extrema derecha (Alianza por Chile) y los civiles y militares que estuvieron ligados a las actividades represivas del régimen de facto.

Juan Guzmán, además ha tenido que enfrentar una campaña odiosa del órgano oficial de la CIA en Chile, vale decir del diario El Mercurio, que a través de los diversos pasquines que tiene a lo largo de Chile, ha pretendido enlodar la labor humana y profesional, de uno de los juristas más destacados del periodo post dictadura. Aún así resolvió dictar nuevos procesamiento en contra del general (r) del Ejército César Raúl Benavides, esta vez como cómplice de secuestro de tres personas en el marco del caso de Calle Conferencia.

El juez, quien ya había encargado reo a Benavides en el caso Operación Colombo, lo encausó por las desapariciones de Víctor Díaz López, Mario Zamorano Donoso y Eliana Mariana Espinoza, todos dirigentes del Partido Comunista que forman parte de las listas de desaparecidos, y que fueron detenidos en mayo de 1976. En el lugar también se detuvo a otros dirigentes del Comité central del PC, entre los que se encontraba Jorge Muñoz, esposo de Gladys Marín. En enero del presente año,el coronel (r) del Ejército Germán Barriga, procesado por su responsabilidad en este caso y producto de las presiones de los ex miembros de los aparatos represivos de la dictadura, decidió suicidarse, lanzándose desde un 18 piso de un edificio en contrucción en el sector alto de la capital chilena.

Asimismo, el magistrado dictó un nuevo procesamiento contra la cúpula de la DINA en el marco del caso Operación Colombo. La encargatoria de reo recayó esta vez en los ex uniformados Manuel Contreras, César Manríquez, Pedro Espinoza, Marcelo Moren Brito, Miguel Krassnoff, Basclay Zapata y el agente civil Osvaldo Romo. En este caso, el juez Guzmán mantiene pendiente una solicitud de desafuero contra el ex dictador Augusto Pinochet en su calidad de jefe máximo de los aparatos represivos del régimen militar.

El juez los acusa como coautores del secuestro de Eduardo Ziede Gómez, quien fue detenido en la vía pública el 15 de junio de 1974. Siede era uno de los 119 opositores al régimen militar que, según dos publicaciones -una argentina y otra de Brasil- murieron en enfrentamientos entre ellos, montaje periódistico que se conoció como como Operación Colombo.

El juez Guzmán procesó, el pasado 18 de febrero a César Benavides y al general (j) de Justicia de la FACh Enrique Montero Marx, ambos ex ministros del Interior del régimen militar, como cómplices de secuestros calificados en la Operación Colombo.

Benavides fue encausado por 16 desaparecidos mientras que Montero Marx, por el mismo cargo respecto de cuatro personas. El magistrado también procesó a Benavides por el secuestro calificado de otras cinco personas en el marco del caso Operación Cóndor.

Se trata de los primeros ministros del Interior de la dictadura de Pinochet que son sometidos a proceso por violaciones de los derechos humanos. Mientras tanto, fuentes de prensa sostienen la fáctibilidad de que el siniestro ex ministro del Interior y actual senador de la extrema derecha (Alianza por Chile),Sergio Fernández, también pueda ser procesado por su eventual responsabilidad en calidad de cómplice o encubridor de secuestros y desapariciones cometidas durante la dictadura militar.

El magistrado Juan Guzmán, dió a conocer que después de su retiro de la actividad judicial, se dedicara a la publicación de sus memorias escritas en francés, en donde abordará su infancia en un hogar intelectual donde su padre, el poeta Juan Guzmán Cruchaga, recibía sacerdotes, escritores, artistas y ddiplomáticos, entre ellos a Juan Ramón Jiménez y la premio Nobel de literatura Gabriela Mistral.

El juez Guzmán ha tenido bajo su responsabilidad numerosas causas por violaciones de los derechos humanos y por su trabajo ha recibido el reconocimiento de las organización que agrupan a los familiares de las víctimas de los aparatos represivos de la dictadura, de los abogados que defienden las causas de derechos humanos y de una variedad inmensa de organizaciones humanitarias nacionale e internacionales, por su destacado papel en la busqueda de la verdad y el estableciento de la justicia, y el no a la impunidad que se pretende empalmar a través de resquicios legales al nuevo procediento legal, que han promovido los jueces ligados a la dictadura y el gobierno de la Concertación.