Desde marzo de 2003, un grupo entusiasta de uruguayos creó el Grupo Urucan en la ciudad de Castelldefels, cerca de Barcelona, España, para difundir y promover el candombe en la colonia latinoamericana y entre el público catalán.

En los últimos años, la crisis económica ha expulsado a miles de uruguayos. Una parte importante de ese nuevo exilio ha llegado a España. Junto con los sueños de mejorar económica, los emigrantes han partido también con su acervo cultural y sus nostalgias. Así, con el mate llegó también a tierras españolas el candombe, cerrando asi un curioso círculo.

El candombe, es una música basada en la percusión de tambores, creada por representantes de las diferentes tribus africanas, que llegaron a Uruguay llevados por los españoles como mano de obra esclava. En Uruguay la esclavitud estaba destinada fundamentalmente a las tareas en el hogar, por lo que el candombe fue una expresión musical ciudadana, en principio con reminicencias de los cultos africanos y transformados después en llamadas de esclavos para recordar a sus naciones y lamentarse de la esclavitud.

La primera exposición artística del candombe para el público culto fue a través de los cuadros del pintor uruguayo José Figares. Con el correr del tiempo, el candombe se transformó en parte del folklore ciudadano y llegó a otras capas sociales. Evolucionó incorporando escenografía, coreagrafía, y letras en sus canciones.

Actualmente, el candombe se ha extendido de los barrios montevideanos a varias ciudades del interior del país, y por lo menos una vez por semana, los tambores salen a desfilar por los barrios convocando a los vecinos.

Ahora, esa música creada por esclavos llevados por los españoles a Sudamérica, llegó a España.
El grupo Urucan ya ha participado con sus tambores en diversas actividades culturales y artísticas de Castelldefels y Barcelona, así como en actividades contra el racismo.