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SIDA. Una catástrofe para los países pobres |
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La Organización de las Naciones Unidas considera a la epidemia del SIDA como una "catástrofe global", donde un joven se infecta del virus HIV cada 14 segundos. El SIDA podría matar a 68 millones de personas para el 2020, según el análisis realizado por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA). Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que las aspiraciones de controlar la epidemia del SIDA en el mundo han estado sobredimensionadas, aunque en los países ricos existe cierto control sobre su expansión y atención a los enfermos. Sin embargo, la epidemia está desvastando a los países pobres, donde han disminuídos los recursos destinados a combatir la enfermedad. El pasado primero de diciembre, Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dieron a conocer un plan global para proveer de medicamentos antirretrovirales a tres millones de los pacientes de VIH más pobres del mundo. El costo de la iniciativa asciende a US$5.500 millones, y la ONU espera ponerlo en práctica durante los próximos dos años. Además, la OMS anunció la próxima comercialización de tres nuevas píldoras que combinan varios medicamentos antirretrovirales. El director del departamento de Medicinas Esenciales en la OMS, Jonathan Quick, dijo que "se trata de una gran paso para simplificar el tratamiento contra el mal a gran escala". Las píldoras -según informó Quick- incluyen una combinación de los cuatro principales tratamientos recomendados por la OMS. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Lee Jong-Wook, aseguró que la lucha contra el mal es la tarea más ardua que enfrenta el mundo, en lo que a salud se refiere. "Las vidas de millones de personas están en peligro. Esta estrategia exige esfuerzos masivos, muchos de ellos no convencionales, para asegurarnos de que esos pacientes permanezcan vivos", dijo. La campaña se propone, además de salvar la vida de millones de personas infectadas, detener el contagio y la diseminación de la enfermedad. 42 millones de infectados Se estima que unas 42 millones de personas en el mundo están infectadas con VIH, el virus que provoca el SIDA, y de ellas, más de dos tercios viven en África Subsahariana, donde en los países más afectados, uno de cada tres adultos ha contraído el virus. El ritmo de contagio es de unas 14.000 personas por día a nivel mundial, aunque afecta en primer lugar a los países pobres, a los sectores sociales de menores recursos y minorías étnicas en los países ricos, y a los jóvenes. En los próximos años, la mitad de los nuevos infectados de sida en el mundo serán adolescentes menores de 19 años. Al menos un tercio de los casos de afectados por enfermedades de transmisión sexual que se registran cada año tienen entre 15 y 24 años. Estas son sólo algunas de las escalofriantes cifras hechas públicas por las Naciones Unidas en su informe 'El Estado del Mundo'. Cada 14 segundos un joven se infecta con el virus del VIH, lo que significa que cerca de 6.000 se contagian de sida cada día en todo el mundo. De hecho, la mitad de las nuevas infecciones afectan directamente a jóvenes entre los 15 y los 24 años, la mayoría de los cuáles vive en países en desarrollo. Thoraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva del departamento de la ONU encargado de elaborar el informe sobre el SIDA destaca especialmente las repercusiones de la enfermedad en adolescentes y jóvenes, un grupo que supone ya un quinto de la población mundial. De todos ellos (1,2 billones aproximadamente), más del 25% vive en condiciones de extrema pobreza, con menos de un euro al día para sobrevivir. Especialmente preocupante es la situación de las chicas, muchas de las cuáles se ven obligadas a contraer matrimonio cuando aún son poco más que unas niñas. Los embarazos precoces, y sus nuevas obligaciones familiares las alejan de cualquier oportunidad educativa, y las que tienen menos suerte se ven obligadas a ejercer la prostitución, exponiéndose a un alto riesgo de contagio de sida y otras enfermedades infecciosas. "Todas ellas, ricas y pobres, en las ciudades o en el campo, tienen derecho a una adecuada información que salvaguarde su integridad sexual y reproductiva", explicaba Obai, quien advertía además que de no llevarse a cabo este tipo de programas "estaríamos perpetuando la pobreza, las desigualdades, el crecimiento insostenible de la población y la actual epidemia de sida". El informe apunta que, precisamente, estas condiciones son las que están favoreciendo la expansión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) entre la población más joven. Y añade: "dos de cada tres jóvenes infectados por la enfermedad son chicas". En África, por ejemplo, las mujeres constituyen el 67% de los seropositivos en esta franja de edad. En el continente asiático esta cifra es del 62%. Se sabe que en países como Somalia (donde sólo el 26% de la población ha oído hablar de esta enfermedad), el número de mujeres que toma medidas de protección para evitar el contagio es de sólo un 1%. El resto, "simplemente no tiene la capacidad para negociar las condiciones de sus propias relaciones sexuales ni para negarse". Pérdida de desarrollo La Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó un análisis de cómo el desarrollo sostenible quedará socavado por la pérdida de recursos humanos que se teme resulte de la epidemia. El economista de la OIT Desmond Cohen dijo que las naciones no podrán alcanzar las metas de desarrollo sostenible si siguen perdiendo la gente que sabe cómo manejar la maquinaria de la sociedad civilizada. "¿Cómo se mantienen funcionando las escuelas, o los sistemas de transporte, o el suministro de agua, o los servicios de policía cuando del 20 al 30 por ciento de los que han sido entrenados están, de hecho, muriendo del VIH/SIDA?", fue la pregunta retórica que planteó Cohen. Señaló que el análisis de la OIT, que se concentra en las naciones más gravemente afectadas del Africa al sur del Sahara, encontró que hasta el 30 por ciento de los puestos de maestro de escuela en Botswana están vacantes, en su mayoría debido a muertes causadas por el SIDA. En el mismo país, se predice que el 40 por ciento de los trabajadores de la salud podrían morir de la enfermedad en los próximos diez años. El SIDA causa una pérdida de recursos humanos a una tasa que Cohen calificó de "aterradora" y "en aumento". A medida que disminuye la fuerza laboral productiva, agregó, las metas del desarrollo sostenible son aún más difíciles de alcanzar. A su vez, una fuerza laboral diezmada se vuelve menos capaz de transmitir su conocimiento, destrezas y entrenamiento a una nueva generación de trabajadores, lo que crea una espiral creciente y descendente de la capacidad de la nación de mejorar la productividad y aumentar la riqueza. El estudio de la OIT dice que la epidemia agota la riqueza de las familias y los gobiernos, tendencia que hará que caiga la demanda, se reduzcan las inversiones y la producción y decline el ingreso per cápita. Los actuales métodos de elaboración de modelos económicos "subestiman drásticamente la magnitud del VIH/SIDA", advirtió Cohen, al no tomar en cuenta la pérdida de recursos humanos. Dijo que, por ejemplo, los métodos tradicionales para estimar el producto nacional bruto normalmente subestiman todo lo que hacen las mujeres para sostener a sus familias a nivel de aldea. Pero a medida que la epidemia ataca más profundamente a la población femenina -como se predice que ocurrirá- la pérdida de sus contribuciones se sentirá dolorosamente, agregó. |
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