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Electrificación rural |
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escribe Rolando Zanzi La electrificación del país fue uno de los objetivos de la revolución cubana. Desde 1959 y hasta 1989 Cuba logró más de 95% de electrificación total (1). Hoy Cuba es uno de los países del tercer mundo con mayor porcentaje de viviendas que disfrutan de la electricidad. El territorio cubano posee alrededor de unos 19 000 km2 de zonas montañosas las cuales están pobladas aproximadamente con 820 mil habitantes, quienes por lo general viven en zonas de difícil acceso. En las zonas rurales remotas y montañosas, por sus características, sólo se alcanzó 80% de electrificación. (1) La desaparición de la Unión Soviética ocasiona un duro impacto a la economía cubana y sobretodo a la situación energética de la isla. Cuba importaba todo su petróleo de la Unión Soviética. Durante los años posteriores, en materia energética, Cuba dedicó sus esfuerzos por un lado a la extracción el petróleo cubano que existe en la costa norte y por otro lado a desarrollar las energías alternativas como energía solar, eólica e hidráulica así como el uso de la biomasa (madera y residuos agrarios) para fines energéticos. Cuba es país latinoamericano que más invierte en la investigación y desarrollo de la bioenergía y otras fuentes de energía alternativa. Varias conferencias sobre el tema tienen lugar anualmente en Cuba. Por ejemplo en mayo tuvo lugar en La Habana la XIX Conferencia Latinoamericana de Electrificación Rural. En los últimos cinco años, el consumo energético en Cuba ha crecido establemente en la misma manera que la economía nacional ha recobrado su salud. La generación de electricidad se basa aún en el uso intensivo de los combustibles fósiles, aunque se utiliza petróleo cubano, en una gran parte, un combustible barato que ha permitido a la economía cubana reducir la importación de petróleo, aunque pagando una cuota de daños al medioambiente. El pronóstico para los próximos años es aumentar la utilización de petróleo nacional y disminuir la importación de petróleo para la producción de electricidad, pero también mejorando las tecnologías que reduzcan los impactos medioambientales asociados a su uso. (2) Cuba cree firmemente que el desarrollo y la aplicación de las fuentes renovables de energía, son la clave para el futuro. En los últimos años, se impulso el uso de algunas energías renovables como complemento al balance energético nacional y para la electrificación de objetivos aislados. Biocombustibles: La industria azucarera ha usado tradicionalmente el bagazo (residuo sólido de la molienda de la caña de azúcar) como combustible renovable para generar vapor de proceso y complementariamente para generar electricidad para otros usos. La producción de electricidad en la industria azucarera esta incrementándose. La mayoría de los Centrales están conectados a la red nacional y entregan electricidad a la misma. Un objetivo en esta área es la incorporación de tecnologías de avanzada (tecnología de gasificadores de lechos fluidizados y los sistemas de producción de electricidad en ciclos combinados con turbinas de vapor y de gas) para aumentar la producción de electricidad, lo que requiere de fuertes inversiones (3). Por esa razón se requiere también un profundo análisis económico. También se necesita una biomassa alternativa al bagazo para que se pueda producir electricidad todo el año, incluso en los meses en que no se dispone de bagazo. Ese combustible alternativo puede ser gas del petróleo, aceite combustible, carbón, o biocombustibles como residuos forestales o residuos de la caña de azúcar (bagazo almacenado y/o residuos consistentes principalmente en paja de caña de azúcar) (4). Desde un punto de vista ambiental la biomasa es la mejor alternativa. Energía hidroeléctrica: Cerca de 150 micro y mini plantas hidroeléctricas están en funcionamiento, la mayoría de ellas entregan electricidad al Sistema Electroenergético Nacional (SEN) y otras suministran electricidad a pequeños poblados no conectados a la red eléctrica nacional). La capacidad hidroeléctrica instalada en Cuba es de 30 MW (5). La industria mecánica cubana ha desarrollado y produce 6 modelos de turbinas que cubren una gran parte de las necesidades (6). Energía eólica: En 1999 se puso en marcha el primer Parque Eólico Demostrativo Cubano con una potencia de 0.45 MW, en la Isla Turiguanó, Ciego de Ávila (5,7). El parque cuenta con 2 turbinas eólicas de mediana potencia interconectadas al Sistema Eléctrico Nacional y a mediano plazo se prevé su crecimiento con máquinas de mayor capacidad. Sus objetivos son aportar 998.5 MWh anuales de energía a la red local, que es el 40 % del consumo anual actual de la Isla Turiguanó, así como probar en Cuba la viabilidad de generar electricidad con el viento, complementando la generación con otras fuentes convencionales o renovables, especialmente para sitios aislados y con ecosistemas frágiles. En general el uso de energía eólica es limitado aunque existen miles de sistemas aislados para el bombeo de agua. El desarrollo turístico en los cayos de la costa norte, donde varios miles de habitaciones serán construidas en los próximos diez o quince años, abre una oportunidad para el uso de la energía eólica en dicha zona. Debido a su localización geográfica y a la potencia del viento, la energía eólica competiría ventajosamente con el costo de la generación diesel, como en el proyecto de parque eólico en Cayo Coco. En el país existen alrededor de 3 000 plantas eléctricas que trabajan con combustible convencional diesel fundamentalmente de las cuales 80% son privadas para uso familiar y 20% son estatales y brindan servicio a comunidades rurales (6). Energía solar: En septiembre del 2000 comenzó a ejecutarse un programa de electrificación fotovoltaica (solar) en las zonas rurales. El programa incluye la electrificación, con paneles solares, del consultorio médico y de la escuela de la población. También se construye una sala de televisión y video. En dichas salas los paneles solares garantizan diariamente 5 horas de servicio de un televisor, video e iluminación. En algunas regiones se han utilizado sistemas híbridos eólicos-fotovoltaicos, capaces de aprovechar simultáneamente la energía del sol y el viento para cargar las baterías, como por ejemplo en la provincia de Guantánamo. En esta provincia se instaló recientemente la central eólico-fotovoltaica con mayor potencia en el país (8). El centro de señales televisivas y otro de radioenlace ubicado en la segunda elevación de la provincia más oriental y capital solar de la Isla, se beneficia del sistema compuesto por aerogenerador de seis kilowatts de potencia y un centenar de paneles solares que en conjunto triplican esa capacidad de generación. En esta provincia algunas escuelas tienen pequeños sistemas energéticos mixtos que constan de 1 pequeño aerogenerador de 400 Watts y un panel fotovoltaico de 165 Watts. El sistema híbrido eólico-fotovoltaico asegura un suministro estable e ininterrumpido en diferentes las condiciones climáticas. Cada consultorio del médico y enfermera de la familia está dotado de una instalación solar con capacidad de 400 a 425 W de potencia eléctrica pico fotovoltaica, garantizando la prestación de los servicios sanitarios y mejorando las condiciones de vida del personal médico. Como parte de la electrificación se suministra e instalan lámparas para la iluminación, equipo de radio-comunicación, refrigerador para la conservación de vacunas y medicamentos, un televisor en colores y un equipo de fototerapia. Además se ponen en funcionamiento los equipos electromédicos existentes en los consultorios como son el negatoscopio, la lámpara de cuello y el electrocardiógrafo. A cada centro de referencia que agrupa un grupo de consultorios se le incluye como parte del equipamiento un equipo láser. La experiencia adquirida con el transcurso de los años ha permitido extender el programa de electrificación fotovoltaica a los hospitales rurales ubicados en zonas montañosas remotas y de difícil acceso que contaban con un servicio eléctrico inestable. Dentro de la estructura del sistema de salud, los hospitales rurales, juegan un papel importante. A ellos se encuentran vinculados los consultorios del médico de la familia del territorio y es el lugar al que son remitidos los pacientes del consultorio médico en caso de que necesiten un cuidado más especializado. La instalación fotovoltaica depende de las características del hospital. Por lo general posee una capacidad cercana a los 2 kilowatts de potencia pico y está compuesta por un generador solar (integrado por paneles fotovoltaicos, equipamiento de control de la operación de carga y descarga, inversor de DC / AC, baterías para la acumulación de energía), lámparas para la iluminación, un equipo de radio-comunicación, un equipo de refrigeración para la conservación de medicamentos, televisión en colores y se garantiza la conexión de los equipos electromédicos existentes al circuito eléctrico. La fábrica de Energía Fotovoltaica (FEF) del Combinado de Componentes Electrónicos Ernesto Che Guevara, de Pinar del Río, única de su tipo en Cuba, confecciona una amplia gama de paneles solares de tamaño pequeño que abarca los de 5 hasta 165 watts. El 29% de la producción fue dirigida a la exportación en 2002 (9). La Universidad Politécnica de Estocolmo, KTH, a través del departamento de Ingeniería Química tiene intercambio de estudiantes con Universidades Cubanas en el tema de bioenergía. El autor de la nota, Rolando Zanzi ([email protected]), es coordinador de un proyecto Linnaeus-Palme por el cual estudiantes de la KTH tienen posibilidad de estudiar un semestre en Cuba y viceversa. Referencias |
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