Museos suecos esperan ofertas de objetos robados en Irak
Muchas de las reliquias históricas robadas en los museos de Irak se espera sean ofrecidas a los museos de Europa, dentro de poco tiempo, provenientes de un poderoso mercado ilegal.

Sin embargo, Sanne Houby-Nielsen jefe del Museo del Mediterráneo en Estocolmo espera que los museos de Europa se nieguen a adquirir dichos objetos ha partir de los acuerdos que se han ido estableciendo entre las instituciones, para oponerse a la adquisición de piezas robadas.

Tal suposición de que pueda ofrecerse una abalancha de ofertas hacia los museos, está basada en la anterior experiencia que tuvieron los museos luego de la guerra de Kuwait, cuando tesoros culturales sustraídos en ese país aparecieron comercializados en el mercado ilegal de objetos de arte. La directora de este museo sueco cree que en caso de suceder dicho fenómeno, a tales objetos se intentará venderlos en primer lugar en Estados Unidos y Suiza, países que no tienen legislación que impida el comercio ilegal de obras de arte.

-En Estados Unidos existen numerosas firmas de remates de arte que seguro están dispuestas a hacer buenos negocios ahora, y existen también coleccionistas que podrían compran incluso fragmentos de esculturas y estatuas provenientes del Museo Nacional de Bagdad y de otras ciudades irakíes, dice Sanne Houby-Nielsen.

Por ahora no existe todavía un catastro seguro de cuantas piezas han sido robadas de los museos de Irak, por eso la Unesco ha llamado esta semana a una reunión de urgencia en Paris a expertos en los tesoros históricos de Irak, para tratar de analizar la situación e incluso viajar a Bagdad para constar allí cual es la situación real en que han quedado los museos y bibliotecas luego de los saqueos.

Los pobres de Europa
La pobreza también se globaliza y aún cuando ella no tenga las características y niveles que acusan los países de América Latina y, por supuesto, Africa por ejemplo.

Europa también muestra los efectos de una política económica que generaliza las crisis en beneficio de minorías privilegiadas y dominantes. El riesgo de que 56 millones de personas pertenecientes a la Unión Europea sucumban a la pobreza fue advertido ya en la cumbre efectuada en Laeken (Dinamarca) en diciembre del 2001. La definición de pobreza, para estas áreas, es la de que las personas que perciban ingresos obtengan por ellos el 60 % del promedio en su respectivo país. Es cierto, por supuesto, que en aquellos países donde existen sistemas de ayuda social el riesgo de empobrecimiento se reduce notoriamente. Es el caso de Suecia donde se anotan un

9 % de habitantes que viven bajo el nivel de pobreza ocupando el último lugar seguida por Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Finlandia con un 11%. Mientras tanto en Grecia y Portugal la cifra de personas que viven bajo la línea de pobreza alcanza a un 21%. Se calcula, sin embargo, que sin la ayuda social aquella cifra relativamente pequeña que ostenta Suecia se transformaría en un 28% que superaría a la propia Grecia. La desocupación por largos períodos es la que se anota como la más importante causa de pobreza y marginación. Según investigaciones efectuadas al respecto el 3% de la mano útil de trabajo en la Unión Europea ha permanecido desocupada más de 12 meses en el año 2001. Aquí también se observan importantes diferencias entre los distintos países de Europa. Un ejemplo de ello lo da un 1% de desocupación en Luxemburgo, Dinamarca, Países Bajos, Austria y Suecia, contra un 5% en Grecia e Italia.

Pascua soleada
Después de los infrecuentes fríos de un abril atípico finalmente, según anuncian los meteorólogos, el clima recuperará su normalidad para estas fechas y Suecia celebrará la Pascua con sol.

Efectivamente, según los expertos, en la mayor parte del territorio el sol brillará y la temperatura irá en ascenso, sobre todo al sur del país donde para la semana siguiente a Pascua ascendería hasta los 15 grados.

Expulsiones en espera
La exhortación que Estados Unidos ya se ha apresurado a enviar a los gobiernos del mundo respecto a expulsiones de los diplomáticos irakíes también ha llegado a Suecia.

En el país aún quedan tres diplomáticos de Irak, luego de la expulsión de otros dos a los que se les acusara de espionaje dirigido hacia refugiados irakíes. En aquella oportunidad se vio, en algunos círculos, aquella actitud como el cumplimiento de una anterior solicitud en tal sentido efectuada por el gobierno de Bush. El Ministerio de Relaciones Exteriores desmintió aquella suposición y ahora, frente a la nueva exhortación, espera que la situación de Irak tenga a corto plazo una mayor definición para eventualmente ejecutar la expulsión solicitada.

Destinos inciertos
En la actualidad se alojan en Suecia por los menos unos 6.000 irakíes que esperan una respuesta a su solicitud de asilo.

Dicho número no es resultado de la guerra ya que ésta no aumentó el número de ciudadanos de aquel país que el año pasado ya sumaban unos 5.500 registrados como solicitantes. Esa afluencia constante resulta un tema que la Dirección General de Migraciones de Suecia aún no sabe como encarar y resolver como problema a su cargo. Efectivamente, dicha oficina aún no tiene posición con respecto a qué hacer con esa población. Antes de producirse la invasión de Irak por las tropas de Estados Unidos y Gran Bretaña, la Dirección de Migraciones ya había resuelto mantener en espera toda resolución sobre asilo de irakíes salvo en casos particulares y urgentes que tuvieran que ver con niños.

Hoy que la invasión se ha producido y aparentemente apunta a su terminación, la indefinición continúa en razón de que según vocero de Migraciones- la situación es aún insegura e incierta. Gran Bretaña ha intentado resolver el problema ofreciendo una ayuda de alrededor de 40 mil coronas suecas a aquellas personas que, en lugar de esperar una resolución sobre su posible asilo, se deciden por volver a su país. No se resolvería tal medida en Suecia ya que según Christer Munter de la oficina de Migraciones, los británicos ha participado en la guerra, lo que no es el caso de Suecia. No obstante, en oportunidad de la guerra en la antigua Yugoeslavia, Suecia brindó ayuda pecuniaria a aquellos solicitantes de refugio que optaron por volver a su país. Entre cabildeos y esperas hay, mientras tanto, miles de personas que se angustian por un futuro tremendamente incierto.