MONTEVIDEO. El gobierno uruguayo reconoció el martes el nivel de la crisis al asegurar que apenas tiene dinero para pagar los salarios y jubilaciones (pensiones) del presente mes y se declaró a la espera de los eventuales ingresos.

La compleja situación de evidente bancarrota fue reconocida por el ministro de economía Alejandro Atchugarry al hacer votos por prontos recaudos o ingresos con el fin de poder enfrentar los salarios de octubre próximo.

La sombra del corte de la cadena de pagos comienza a proyectarse en la vida nacional, aunque desde hace varios meses el Estado no ha podido enfrentar gastos en sectores sensibles de la sociedad, como es el caso de los hospitales públicos.

De acuerdo con informaciones procedentes de los organismos gubernamentales, el hospital que recibió el primer golpe fue el de Clínicas y ahora se suma el Maciel, situado en el casco histórico de esta capital, al verse impedido de pagar a los proveedores durante tres meses.

La crisis de la falta de dinero toca al Parlamento, donde el martes se informó que no se podrá ofrecer café ni agua mineral a los representantes o a las visitas al Palacio, y tampoco existen los recursos para la compra de papel higiénico para los baños.

También la Cancillería confirmó que solo ha podido acreditar los dineros correspondientes a salarios, no así a los gastos correspondientes a los alquileres y otros de las representaciones.

La Corte Electoral es otro de los organismos que no paga hace dos meses a las empresas de limpieza y las rentas donde radican sus oficinas, especialmente las ubicadas en el interior del país.

El corte en la cadena de pagos parece ser una sombra que se proyecta sobre todas las actividades del Estado uruguayo, aunque tanto funcionarios como políticos manejan la información con gran cautela.

Fuentes del Parlamento revelaron que también la oposición izquierdista ha sido cauta en el manejo de los datos, porque en realidad carecen de todos los elementos necesarios para presentar los hechos ante la opinión pública.

El manejo reservado de datos económicos por el gobierno y sus colaboradores del Partido Nacional se presenta con mayor claridad luego que aquí fueron descubiertos compromisos firmados con organismos financieros internacionales, casi 20 días después de haberse concretado.

Según legisladores, el gobierno de Jorge Batlle está atrapado y sin salida y los dineros otorgados como préstamos para resolver los temas financieros seguramente no podrán ayudar a salir del pozo en que se encuentra la nación.

El gobierno debe millones de dólares por conceptos de electricidad y la telefonía, pero también a proveedores que brindan servicios a hospitales, lo cual puede provocar que el caos de generalice.