Más allá del debate, que debe dar la Iglesia Católica sobre el celibato, y el cuestionamiento a Fernando Lugo por quebrar esa regla de la Iglesia cuando aún permanecía en la institución, es imprescindible analizar las denuncias contra el presidente paraguayo desde la factibilidad de mantener un proceso de cambios, lentos o muy lentos, y la alternativa del retorno a la situación anterior, aunque con nuevos dirigentes o nuevos partidos en el gobierno.

La campaña de denuncias sobre la paternidad del Lugo comenzó en plena semana de Pascuas y al mismo tiempo que la prensa denunciaba el acercamiento del mandatario a la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba), los acuerdos petroleros con Venezuela, que dicen subordinan al Paraguay a esa nación, y el creciente reclamo del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) para obtener mayor preponderancia en el gobierno.

Lugo ganó la elección presidencial con 40,8% de los votos, seguido de la oficialista Blanca Ovelar (Partido Colorado) que obtuvo 30,8% y del general retirado Lino Oviedo 22,0% (Unace, una fracción escindida del Partido Colorado).

De esa manera, el Congreso quedó en manos de la oposición, mientras que Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) al que pertenece el vicepresidente de la república, comenzó a cuestionar el nuevo gobierno desde antes de asumir en reclamo de mayor influencia. Lugo no integra ningún partido político y en el Congreso apenas cuenta con el respaldo de algunos legisladores de País Solidario y algunos del PLRA que no siguen en un 100% las indicaciones de los hermanos Franco, Federico el actual vicepresidente del país y Julio César, senador de esa agrupación.

Demandas por paternidad
Con una campaña de publicidad muy bien orquestada, primero con filtraciones de documentos a la prensa y después con la aparición de la joven Viviana Carrillo reclamando judicialmente la paternidad del presidente para su hijo de casi dos años, se inició una de las etapas más difíciles para Fernando Lugo, cuando aún no ha cumplido un año de mandato.

Apenas Lugo aceptó su responsabilidad y reconoció a su hijo, otras dos mujeres reclamaron la paternidad del presidente para sus hijos. Una a través de la vía judicial, y las dos por la prensa.

Benigna Leguizamón reclamó la paternidad de su hijo Lucas Fernando, de 6 años. Más hostil que la primera, entabló una querella por reconocimiento y prestación alimentaria al tiempo de exigir la prueba del ADN.
Después apareció la tercera mujer, Hortensia Morán, una ex coordinadora de la Pastoral Social de la Iglesia, de 39 años, quien afirmó que tiene un hijo con el ex obispo y que no acudiría a la justicia.

Una cuarta mujer de 33 años, radicada en España, que se anunciaba iba a regresar a Paraguay para presentar una demanda por paternidad contra Lugo, denunció que le habían ofrecido 10 millones de guaraníes para presentar la demanda, pero rechazó la oferta y desmintió cualquier relación amorosa con el mandatario.
El presidente Lugo, trata de evitar que esta situación interfiera en su gobierno, y ha intentado trasladar la via judicial todas las denuncias de paternidad. Van tres y se especula que se preparan otras.

Lugo reconoció al primer hijo y derivó hacia su abogado los trámites de filiación de los otros niños.
Dijo estar "disponible para responder a la Justicia". "Soy un ser humano y por tanto nada humano me es ajeno", afirmó.

Pidió perdón a la ciudadanía y admitió ser "una persona imperfecta, fruto de procesos históricos y del perfil de mi cultura".

Quizás pretendía con ello recordar que la mitad de los niños y niñas del país no tienen padre que los reconozcan, y que algunas figuras históricas del país, cometieron los mismos pecados, claro que sin ser sacerdotes.

Ya en plena campaña electoral el pasado año, y en medio de otras denuncias contra Lugo donde lo acusaban de estar involucrado en secuestros y hasta narcotráfico, se mencionaba una enorme cantidad de hijos no reconocidos.

Ahora, el líder del opositor Partido Patria Querida, Pedro Fadul, sostuvo que la paternidad de Lugo era conocida por la cúpula eclesiástica. En un comunicado enviado a los medios de prensa, y en respuesta a la declaración de los obispos paraguayos que lamentaban "el daño provocado por Lugo a la Iglesia", Fadul afirmó que "Casi todos los obispos y el Vaticano sabían las historias de Lugo, no sólo de su paternidad, sino de sus otras inconductas, y es por eso que el Vaticano le aceptó su renuncia al obispado de San Pedro por supuestas razones de salud".

Haciendo fila para sustituirlo
Una fracción del PLRA parece dispuesta a tensar la cuerda y buscar la salida de Lugo de la presidencia. Aunque desde filas del "franquismo" -fracción de esa partido que obedece a los hermanos Franco- no se habla abiertamente de juicio político al mandatario, comienza a instalarse la idea de que el vicepresidente Federico Franco asuma la jefatura del gobierno.

El propio vicepresidente, Federico Franco, admitió estar dispuesto a asumir la presidencia de Paraguay ante el eventual caso de que Lugo renuncie. "Estoy preparado moralmente, convencido, físicamente preparado para asumir la presidencia", dijo Franco en medio de la crisis de las denuncias de paternidad.
Sin embargo rechazó promover el juicio político. "No soy de esos que hacen leña del árbol caído y no voy a acompañar ningún pedido de juicio político. No hay causales. Si se plantea, se debatirán los argumentos. Yo voy a ser fiel, no tanto a Lugo como a quienes nos votaron en 2008", precisó.

El pasado 20 de abril, en el acto de conmemoración del primer aniversario del triunfo electoral, los militantes del PLRA comenzaron a corear "Federico presidente" cuando presenciaron al vicepresidente en el acto, lejos del palco oficial, como forma de demostrar su distanciamiento con el mandatario.

Franco ha sostenido que el presidente lo ignora y lo descalifica permanentemente cuando Lugo lo acusa de conspirar.

En ese mismo acto, la senadora liberal Emilia Alfaro, esposa del vicepresidente, declaró categóricamente a la prensa: "Ya no podemos seguir soportando denuncias de conspiración. Lo único que conspira contra Lugo es la vida promiscua que tiene", sostuvo.

Al mismo tiempo, otro senador liberal, pero muy independiente y cuestionado hasta en sus propias filas, pidió publicamente la renuncia de Lugo.

Alfredo Luis Jaeggli hizo público una carta que le envió al mandatario solicitando que renuncie a su cargo a raíz de los escándalos que, según el legislador, hace que se estanquen las cuestiones de Estado. "El presidente debe renunciar si tiene un poco de ética y patriotismo" subrayó.

Jaeggli, dijo además que la permanencia de Lugo es peligrosa porque seguiría con su gestión de construir "un socialismo del siglo XXI y en una total incoherencia".

Mientras tanto, la oposición que controla el Congreso no termina de definir si buscará el juicio político, aunque lo insinua. La semana pasada hizo aprobar en el Congreso una declaración de repudio "contra las violaciones de los derechos de los niños a consecuencia de la irresponsabilidad del presidente Fernando Lugo ante su múltiple paternidad".

La Constitución faculta al Congreso a destituir al presidente con dos tercios de los votos. Los números podrían darse, sólo si los franquistas liberales consiguen el apoyo de la oposición integrada por los partidos Colorado, Unace y Patria Querida.

En esta puja por controlar el Congreso, los legisladores de Unace (liderados por el ex general Lino Oviedo) han declaro nulo un acuerdo anterior para rotar la presidencia de esa institución, y reclaman ahora el cargo para sus filas.

Mientras, la presidenta del Partido Colorado, Lilian Samaniego, buscó allanar el camino del juicio político con una denuncia ante la justicia. Samaniego pidió al fiscal general que investigara a Lugo por "estupro". La madre del único hijo reconocido por Lugo, Viviana Carrillo, de 26 años, había declarado que fue seducida por el entonces obispo cuando ella tenía 16, aunque tuvieron el niño en 2007. Una fiscal advirtió que el delito ya estaría prescrito. Por otra parte, un abogado de Lugo dijo que la relación con la joven se formalizó cuando era mayor de edad.

Al mismo tiempo, un grupo de "mujeres autoconvocados" entre las que se encuentran la presidenta del Partido Colorado, Lilian Samaniego, la ex candidata presidencial de ese partido, Blanca Ovelar, y la periodista Mina Feliciángeli que desde la radio dirige un programa exigiendo la renuncia del presidente, han decidido iniciar una campaña de recolección de firmas para reclamar su renuncia.

La iniciativa fue impulsada por la abogada Clara Rosa Gagliardone y pretende recolectar firmas a través de planillas y correos electrónicos para presentar en presidencia el 14 de mayo próximo, en vísperas del Día de la Madre.

"Pienso que una persona tan cínica, sucia, con una actitud tan cínica e hipócrita, creo que no va a renunciar, con toda esa soberbia del que se siente salvador de la patria y pretende tapar el sol con un dedo", dijo Gagliardone a los medios de prensa.

Seguirá la campaña con otras denuncias
Durante la campaña electoral Lugo fue acusado de simpatizar con las FARC y de respaldar a un sector del movimiento Patria Libre de Paraguay, acusado del secuestro de la hija del ex presidente Carlos Cubas.
En el debate en el Senado la pasada semana, el tema volvió al tapete. El senador liberal Blas Llano, que no integra la fracción de los hermanos Franco, denunció que la oposición se prepara para ensuciar al presidente con otra campaña de denuncias.

"Esto es el inicio, ya se anunció, la próxima semana seguramente que el presidente Lugo va a ser secuestrador y dentro de otros 15 días seguramente el presidente Lugo va a ser narcotraficante", dijo.
Anteriormente, el senador colorado Juan Carlos Galaverna, repitió un comentario de Mirtha Gusinky -madre de Cecilia Cubas, la joven secuestrada y asesinada- que había dicho que Lugo estuvo involucrado en el secuestro de su hija. "Y todo con el objetivo de desprestigiar al gobierno, de buscar los caminos torcidos para llegar al poder que tanto privilegios les ha dado y que hoy están perdiendo", argumentó Llano.

A su vez, el senador Carlos Filizzola, de País Solidario -grupo que respaldó la candidatura de Lugo-, insistió en que en época de la campaña electoral Lugo ya se había puesto a disposición de la Justicia, declarando ante la Fiscalía y pidiendo que se lo investigue sobre el secuestro de Cecilia Cubas, y que no fue imputado ni encontraron nada al respecto.

"Se habla otra vez del secuestro de Cecilia Cubas y la relación del presidente en el hecho, y eso ya se ha aclarado en su oportunidad", sostuvo Filizzola, quien reiteró que la cuestión de la paternidad entraba en el campo de lo privado.

Los sectores sociales defenderán al gobierno de Lugo
El dirigente campesino Elvio Benítez, líder de la Organización de la Lucha por la Tierra, advirtió este fin de semana que las organizaciones sociales y populares del interior del país están dispuestas a defender al gobierno y al presidente Lugo de "la derecha reaccionaria" para mantener el proceso de cambios.
Benítez remarcó que la defensa del gobierno se dará paralelamente a la campaña que harán para impulsar la renuncia de los ministros de la Corte Suprema de Justicia y del fiscal general del Estado, Rubén Candia Amarilla, a quienes acusó de amparar a los delincuentes en el país.

"No vamos a permitir ningún intento que pueda provenir de la derecha reaccionaria de quebrar las instituciones y de buscar en este caso el desalojo del presidente de la República", advirtió.

Manifestó que "las organizaciones sociales, populares, están dispuestas a salir a defender este proceso democrático. Para nosotros, la cuestión personal, la cuestión de tener hijos, consideramos que es algo netamente personal de Lugo, particular de él y no podemos entrar a opinar si todo el mundo tiene hijo, entonces lo que nosotros decimos es que él tiene que asumir su responsabilidad de padre como cualquier otro ciudadano".

"Él tiene que apartar lo antes posible estas cuestiones de su función como gobernante, él es un gobernante y tiene que estar atendiendo las cuestiones nacionales y no solamente las cuestiones personales que tampoco dejan de ser importante, pero es algo personal del mismo", señaló.

Lugo y ministros descartan renuncia
En su primera aparición pública tras la denuncia de paternidad, el presidente Lugo, además de pedir perdón por su situación, aclaró que no pensaba renunciar.

"Ante los rumores de inestabilidad y de conspiración, este proceso no sufrirá retroceso hasta el 15 de agosto de 2013 cuando estaremos entregando a nuestro sucesor la banda presidencial", dijo Lugo en un mensaje leído en el palacio de gobierno en Asunción.

"Los que tejen sus telarañas y sus intrigas bajo la mesa pueden esperar sentados que ese tiempo llegue para intentar llegar a la presidencia con la única fuerza, la victoria legítima en elecciones libres, como nosotros lo hemos hecho el 20 de abril del año pasado", exclamó en otro acto días más tarde.

El mandatario rechazó también la postura de los legisladores de la oposición que no cuestionan.
"No nos van a enseñar de moral los que se esconden bajo el fuero parlamentario, los que robaron al país ni los que se enriquecieron ilícitamente", sentenció.

A su vez, el ministro del Interior, Rafael Filizzola, rechazó también la posibilidad de la renuncia del mandatario.
A Lugo "se le tiene que medir por su gestión y por su honestidad. La Constitución establece claramente cuáles son las razones por las cuales se puede enjuiciar a un presidente y una cuestión personal no puede ser una causa", afirmó a los periodistas el ministro de Interior.

Filizzola señaló que no conoce en el mundo el caso de un jefe de Estado al "que por cuestiones personales se le haya hecho un juicio político", aunque sí ha "habido muchísimo casos similares (a los de Lugo) en algunos países".

Franco rechaza acercamiento con Lugo
El vicepresidente de la república, y líder de una fracción del PLRA, Federico Franco, rechazó los intentos de acercamiento del presidente Lugo y el ofrecimiento de cargos para recomponer la relación en la coalición de gobierno.

Lugo, además de enviar sus asesores a dialogar con el vicepresidente, admitió públicamente las dificultades de relación con el PLRA. "Desde el inicio hemos sido conscientes de que no iba a ser fácil hacer un gobierno al interior de la Alianza Patriótica por el Cambio por la diversidad de los grupos que la componen", aseguró el presidente. A su vez admitió que el PLRA "tiene sus quejas razonables dentro de un marco que pueda garantizar la gobernabilidad".

A su vez dijo que estudiará nuevos cambios en el gabinete para garantizar la gobernabilidad.
Estos cambios, que se preven para julio, se sumaran al relevo de cuatro ministros de la semana pasada, y que no han conformado al PLRA.

El vicepresidente Francisco Franco se quejó de que esos cambios se hicieron sin consultar a su partido y que se enteró de los mismos por la prensa, incluso después de que Lugo le informara que no habría cambios.
Desde filas del "franquismo" se rechaza la oferta de cargos para recomponer la relación. El senador y hermano del vicepresidente, Julio César Franco, dijo que está de acuerdo con la posición del vicepresidente de no aceptar cargos en el gobierno. "No podemos aceptar para ser genuflexos", dijo tajantemente y reclamar la posibilidad de mantener una actitud crítica con el gobierno.

La fracción "franquista" del PLRA ha cuestionado desde antes de asumir el gobierno el gabinete de Lugo y sus programas sociales, y el vicepresidente Federico Franco ha amenazado con pasarse a la oposición ante lo que considera un desplante del presidente con su partido.

Ahora habrá que ver que camino elige: respaldar al presidente Lugo o sumarse a la oposición más derechista para terminar con el primer gobierno no colorado en más de 60 años.