El infarto siempre es una situación de extrema gravedad que requiere atención inmediata. Si se encuentra presente en caso de sospecha de infarto, no vacile en llamar al teléfono 112 puede salvarle la vida a alguien. Mientras más rápido reciba el afectado atención médica, más aumentan las posibilidades de sobrevida, siga con mucha atención las instrucciones que le serán dadas por teléfono, trate de conservar la calma y piense que está haciendo lo mejor posible. ¡Cuanto más tiempo tarde en atenderse más músculo que se daña!
El infarto se produce cuando un trombo bloquea una de las arterias coronarias, impidiendo el paso de la sangre al corazón, el pedazo de músculo afectado muere (necrosis) por lo tanto la magnitud del infarto o sus secuelas está relacionada con la cantidad de músculo cardiaco que se pierde. Puede producirse en cual instante del día, estando la persona en reposo o haciendo alguna actividad física.

Hoy en día las personas que son atendidas en las unidades de Tratamientos Intensivos para atención de pacientes con problemas cardíacos de urgencia (HIA) tienen más posibilidades de sobrevida que hace algunos años, en comparación con las que han sido atendidas en otras unidades. Esto según un estudio realizado en dos grandes hospitales de Gotemburgo.
Los tratamientos medicinales y quirúrgicos son múltiples, variados e individuales.

Después del infarto
Es muy importante trabajar el choque síquico que produce el haber sufrido esta enfermedad. El diagnóstico de infarto agudo al miocardio produce angustia, miedo, depresión. Es normal. Existen en casi todos los hospitales un equipo de profesionales que ayudan con la rehabilitación, para poder retomar las actividades y la vida posterior al infarto, de la mejor manera posible y poder así asimilar este llamado de atención u advertencia de que no somos inmortales. No olvidar a los familiares o amigos, ellos también necesitan apoyo.

¡Ayude a su corazón a sentirse bien!
Pequeños cambios ayudan, elija los que le sean agradables y no le produzcan un gran esfuerzo. El primer tiempo después de infarto debe ser cuidadoso con las actividades que realice, pero por lo general no hay nada prohibido siempre y cuando escuche las señales que su cuerpo le envíe. Una regla de oro es mantenerse activo pero sin esforzarse al punto de cansarse y sentirse agotado. Una buena manera de comenzar, es realizar labores hogareñas.
Trate sobre todo, de hacer cosas que le gusten, el cuerpo y el espíritu, alma, siquis o como prefiera llamarlo, van unidas, rodéese de cosas que le sean gratas a la vista, preocúpese de su persona todo lo que pueda. Su corazón se lo agradecerá.

¿Cómo prevenir un nuevo infarto?
Con la ayuda de las medicinas, información y cambio de hábitos dañinos a su salud.
Un pequeño consejo
El poder evaluar una situación es lo primero que falla en caso de estrés.Ssi uno pierde la capacidad de analizar o sentir que lo que se está viviendo es dañino, es hora de detenerse, revisar y tratar de cambiar lo que se pueda y sobre todo es el momento de aprender a decir. No, no es fácil, pero es cosa de sobrevivencia y por lo tanto no se de por vencido y aunque lo consiga vez por medio, verá que de a poco se sentirá mejor.

Alimentos saludables
Fresas o frutillas, su aroma y color son incomparables, bajas en calorías, ricas en hierro. Contienen magnesio, potasio, calcio, zinc y fósforo. Son depurativas y ayudan a abrir el apetito.
Receta de queques o bizcochos de polenta (muffins)
12 grandes o 16 pequeños

Ingredientes
4 decilitros (dl ) de polenta, 3 dl de harina de trigo, 1 dl de semillas de linaza molida (linfrö ), ½ cucharadita de sal, 1 cucharada de polvos de hornear, 100 gramos de margarina, 5 dl de leche, 250 gramos de queso fresco (feta ost), 12 o 16 aceitunas verdes rellenas de pimientos, 12 o 16 tomates pequeños.

Preparación
Mezcle los ingredientes secos en una fuente, agregue la margarina en trocitos y la leche. Forme una masa, use moldes pequeños aceitados o de papel, rellénelos, haga un hueco en el centro, colóqueles un pedazo de queso, 1 aceituna y 1 tomate. Hornéelos en la mitad del horno, previamente calentado, durante 15 a 20 minutos. Déjelos enfriar en la rejilla del horno. Sírvalos tibios con una rica ensalada o para reforzar una sopa. Se pueden congelar.
Puede disminuir la cantidad de margarina cambiándola por ricotta o aceite de oliva.