En días pasados (2009-03-29), uno de los periódicos mas grandes de Suecia (Svenska Dagbladet) pública o "destapan" (como dicen ellos) "una red de personas que se aprovechan con la necesidad de los inmigrantes latinos". Dichas acusaciones, que son muy graves, laceran el trabajo de la CONSEJERIA LATINA/INVANDRARSERVICE, en estas hablan nexos de este, su servidor, con personas que por motivos diferentes (y que son de conocimiento público) venden o prestan sus direcciones postales.
Por lo antes mencionado quiero hacer del conocimiento público lo siguiente:
El problema de las direcciones se ha sabido desde hace mucho tiempo. Esto ha funcionado así, lamentablemente las autoridades suecas han permitido que siempre que los solicitantes de asilo dejen una dirección para recibir cartas. El solicitante es aceptado e inicia el proceso.
En un principio, el tema de las direcciones postales fue algo particular y aislado y después se han sumado: iglesias, sindicatos y/o personas naturales; muchos lo han hecho invocando sus preceptos políticos, religiosos, ideológicos o por solo el hecho de ser solidarios. Y si algunos han cobrando por diferentes motivos, como ser problemas económicos etc., ésta no es mi responsabilidad y no veo por que, la CONSEJERIA o mi persona tengamos que estar implicados.
La fantasía filmatografica (como puedo llamar el reportaje de este periódico) en la cual mi persona aparece como "El padrino", "El mafioso" o uno de los principales protagonista de este guión, que deja mucho que desear, realmente no llega al ojo de este huracán que cada vez es mas grande, por lo contrario, denigra y mancha mi imagen. La CONSEJERIA desde sus inicios ha hecho un trabajo, bajo los valores de solidaridad, humanidad, neutralidad, sin fines de lucro y respeto a los derechos humanos.
Cuando una persona (del origen que sea) viene a este país tratando de huir de problemas, amenazas o de grandes conflictos y diferencias de cualquier tipo, en sus diferentes países, muchos de ellos no tienen donde acudir. Jóvenes desde 18 años, madres con sus hijos, familias completas que están solas sin saber donde ir, sin saber que hacer. Personas que no saben cómo orientarse, a quién recurrir para pedir información de los pasos a seguir. Información en sus idiomas de origen, respuestas a tantas interrogantes o simplemente una guía de pasos a seguir estas personas ¿Dónde pueden acudir? ¿Acaso los medios de comunicación tienen lugares de acogida o podrán guiarles en los procesos?
La CONSEJERIA no es un negocio, es un espacio ideal, para todas aquellas personas que necesiten ayuda en los procesos y trámites migratorios. Nos amparamos a derecho y cumplimos las leyes. ¿Se puede castigar o dañar a una persona por tratar de guiar a los recién llegados? O acaso decirle a un solicitante de asilo que para presentarse a migración, necesita tener una dirección y un abogado es ilegal.
El trabajo de la CONSEJERIA no se detendrá, sólo por las buenas y malas intenciones de los periodistas que no hacen investigación a fondo de lo que ocurre. Es más fácil recoger los rumores que seguir investigando en profundidad. El tema de los inmigrantes muchas veces es político, y la política no es mi campo u ocupación, no me visto de saco y corbata y no doy discursos de purificación, tampoco tomo asiento dentro de una oficina con sus comodidades para ganar miles y miles de coronas en nombre de los pobres y desprotegidos. Hago mi trabajo con mis propios recursos, y la sencillez es una de las cosas que siempre me ha caracterizado.
Continuaré con mi ayuda y labor de consejería a quien me lo solicite y en los lugares que sean necesarios, también agradezco por las miles de muestras de solidaridad de personas a título individual, organizaciones e instituciones que en estos momentos nos han hecho llegar.
Muy fraterno, Pedro Osorio
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Nota de la Redacción
Liberación publica esta nota en su totalidad, respetando la redacción original. Sobre este tema se puede consultar otro artículo aparecido también en Svenska Dagbladet el 30 de marzo de 2009.
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