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Las bombas israelíes siguen cayendo sobre el pueblo de Gaza y, hasta el momento, no se ve solución alguna a este conflicto que ya ha costado la vida de más de mil personas, la gran mayoría de éstas civiles y niños. Recientemente el Estado de Israel se adjudicó el repudio internacional al bombardear una de las escuelas de las Naciones Unidas en Beit Hanún, al norte de Gaza, dejando un saldo de 16 muertos y 200 heridos, entre ellos funcionarios de la ONU, mujeres y niños.


Las víctimas mortales aumentan día a día, según cifras recientes son más de mil los muertos en Gaza, mientras que las bajas israelíes alcanzan a alrededor de 40 personas.  
La ONU, por su parte, fuera de condenar el reciente bombardeo a la escuela, manifestó su preocupación por la creciente cantidad de desplazados, que bordean las 100.000 personas.
En Estocolmo, así como en diversas ciudades de Suecia, se han llevado a cabo numerosas manifestaciones de apoyo al pueblo palestino.  
Primero eran poco más de cien personas, pero rápidamente la cifra subió a doscientas. Luego fueron cuatrocientas, ochocientas y así, sucesivamente. Ya no tiene sentido tratar de saber con certeza cuántas vidas humanas se han apagado, en esta escalada de terror y odio, en el Oriente Próximo. Lo único cierto es que cada día que pasa aumentan los cadáveres, que cada una de esas muertes se habría podido evitar y que cada una de estas son una vergüenza para la humanidad.
Por otra parte tampoco es fácil mantenerse informado acerca de lo que ocurre en la Franja de Gaza, los medios suecos informan escuetamente acerca de lo que está ocurriendo, el gobierno sueco aun no hace ninguna declaración oficial al respecto y la prensa tradicional no informa sobre las numerosas manifestaciones de apoyo al pueblo palestino que se han estado desarrollando tanto en Estocolmo como en numerosas ciudades de Suecia.
Una torrencial lluvia en Estocolmo saboteó la manifestación del domingo, en Medborgarplatsen, pero el miércoles 23 de julio, más de 700 personas llegaron hasta Sergelstorg, en pleno corazón de Estocolmo, para manifestarse en contra del bombardeo israelí en la Franja de Gaza.
La manifestación fue organizada por, entre otros, Grupos palestinos de Estocolmo, las Juventudes Socialdemócratas de Estocolmo, Ship to Gaza-Sweden (La Flotilla de la Libertad), Judíos por la Paz Israel-Palestina ((JIPF), y entre los oradores estuvieron Alexander Josef Suliman, de las Juventudes Socialdemócratas, Omar Mustafa, presidente de la Federación Musulmana, Nael Tougan, presidenta de la Organización Palestina en Estocolmo, Talla Alkurdi, Juventudes del Partido de Izquierda, Yvonne Ruwaida, del Partido Verde, el diputado Torbjörn Björlund, del Partido de Izquierda, dentro de otras personalidades.
También hizo uso de la palabra la embajadora de Palestina en Suecia, Hala Fariz, y nuevamente el dúo chileno Pepe y Mary se hizo presente con su música.
El conocido activista y candidato al Parlamento por el Partido de Izquierda, Dror Feiler, condenó nuevamente la política expansionista de su país de origen, Israel, así como el silencio y la pasividad del gobierno sueco frente a la masacre en Gaza.    
«Esta vez no voy a pronunciar un discurso. Esta vez quiero que todos quienes estamos aquí nos tiremos al suelo para mostrarle al mundo cómo se ven los cuerpos de 700 personas derribadas, dijo Feiler».
Y los presentes se tendieron en el suelo en las baldosas de la plaza de Sergel.
«Si tienes corazón, deberías estar llorando hoy por Palestina», rezaba uno de los carteles.
Los medios suecos no han cubierto estas numerosas y concurridas manifestaciones, sin embargo medios alternativos, de periodistas independientes, han informado al exterior sobre ellas. Uno de estos medios entrevistó a Alexander Josef Suliman, uno de los principales organizadores de las manifestaciones, quien expresó:
«El conflicto actual se deriva de que Israel quiere apropiarse de tierras donde viven palestinos y donde ya han vivido allí palestinos. Entonces, los han desplazado, y esto no lo aceptamos».
¿Crees en una solución de dos estados?
En eso creemos. Aunque la razón por la que los palestinos fueron oprimidos y desplazados fue para que los judíos pudieran instalarse en lo que habían sido los hogares palestinos, se trataba de construir casas para los judíos. Eso lo entendemos, los judíos eran un pueblo oprimido, al igual que los palesti-nos son oprimidos hoy en día.
Israel ha expresado anteriormente la voluntad de una solución de dos estados, ¿por qué esto no ha funcionado?
Porque la paz que quiere Israel no es una paz justa. Las propuestas que han presentado tratan de un estado pales-tino que en realidad controla Israel: no puede tener militares, esto está estrictamente controlado, no puede tener control sobre su espacio aéreo, apenas tiene control sobre sus límites territoriales, e Israel quiere seguir man-teniendo sus asentamientos en Cisjor-dania.

Dror Feiler, por su parte, manifestó el hecho de la existencia de fanáticos religiosos en ambos –aunque desiguales– bandos, y la necesidad de un cese de deponer las armas.
«Yo quisiera decir lo siguiente: el hecho de que manifestemos aquí, por el pueblo de Palestina no significa que estemos en contra de los israelíes. Yo creo que el futuro de ambos países depende el uno del otro. El infierno de uno se convierte en el infierno del otro.
¿Cómo defines tú al sionismo? Porque ahora están gritando ¡Viva Palestina, abajo el sionismo!...
Depende de cómo se defina. Si se le define como el movimiento de liberación del pueblo judío en pro de un estado, ya lo han logrado. Cada movimiento nacional de liberación se transforma en un movimiento nacionalista, si no se echa abajo a sí mismo a tiempo. Eso es lo que ha pasado en Israel, el sionismo se ha convertido en un movimiento nacionalista que niega a otros pueblos los derechos que ellos mismos tienen. Desde ese punto de vista yo opino que el sionismo se debe destruir a sí mismo. Se debe destruir la ideología, que sostiene la primacía de un pueblo sobre otro, eso no es justo. Todas las personas que viven entre el mar Mediterráneo y el río Jordán deben tener los mismos derechos y las mismas responsabilidades, tanto individuales como nacionales.  
Entonces, una solución al conflicto es que exista un estado: un pueblo…
Yo veo la solución al conflicto en que todos tengan los mismos derechos, independientemente de que exista un estado o dos, eso no es lo importante. No vivo allá, no les voy a decir a ellos que tengan un estado, o dos, ¡o siete! Como ciudadano del mundo digo que se deben respetar las leyes internacionales y la Convención de Ginebra, esto es lo primordial, no la cantidad de estados.

Cabe agregar que no solamente en todo el mundo se han llevado a cabo manifestaciones de apoyo al pueblo de Gaza, también en Israel los ciudadanos han manifestado su repudio en contra de la escalada de Netanyahu. Recientemente la madre de Dror, Pnina Feiler, de 90 años, participó en una manifestación en Tel Aviv en contra de los bombardeos en Gaza y en solidaridad con el pueblo de Palestina, junto a otras 8.000 personas.
Otro de los oradores de la manifestación del miércoles en Medborgar-platsen fue el diputado del Partido de Izquierda, Torbjörn Björlund, quien expresó:
«Cada vez son más las personas que reaccionan frente a la crueldad a la que se expone Gaza. Lamentablemente no todos reaccionan así, los líderes de occidente guardan silencio o apoyan a Israel. Israel muchas veces alude a su derecho de defensa propia, pero ellos son muy cuidadosos en bajar el tono de algo tanto o más importante: el derecho de los palestinos a defenderse. Nosotros tenemos que levantar esta exigencia: que el pueblo de Palestina, que ha visto sus territorios ocupados desde hace mucho tiempo, tiene derecho a hacer resistencia, ¡y es lo que harán! Me gustaría escuchar a Carl Bildt decir algo así, pero no creo que lo diga, él va a estar muy callado y temeroso. Temeroso, al igual que Fredrik Reinfeldt. En la actualidad –y ya se ha dicho anteriormente– tenemos un ministro de exteriores que es tan cobarde como falso, un seguidor incondicional de Israel y de los Estados Unidos.
 
Yvonne Ruwaida, representante del Partido Verde, comenzó su discurso mencionando que su padre vivió su niñez en Gaza, y que tiene familiares y amigos en Palestina. Ruwaida habló del bloqueo israelí, de la ocupación y de la significancia del apoyo internacional.
«Ya hace 20 años atrás me pareció que Gaza era uno de los peores lugares del mundo donde uno podía encontrarse», dijo Ruwaida, luchando por contener las lágrimas, y agregó: «Aunque podía tener los encuentros más fantásticos con la gente de allí, las cenas más fantásticas con mis parientes».
Ruwaida afirmó que «puede haber una esperanza para los niños de Gaza», enfatizando que las víctimas de Gaza son personas reales, no solamente imágenes en el noticiero.
«La gran mayoría de las imágenes que nos llegan a través de los medios representan a los habitantes de Gaza como algo no humano. Muy raramente veo imágenes de Ranya, que estudia Medicina porque quiere ayudar a su pueblo. Raramente veo imágenes de Mohammed, un muchacho que, como tú y yo, sueña, y quisiera viajar y ver el mundo.  Tampoco veo imágenes de Zara, una madre que lucha de-sesperada para que sus hijos tengan un futuro. Y muy raramente veo imágenes de Auda, un padre que día a día va al trabajo, aunque no reciba sueldo, para que sus hijos tengan un futuro. Los habitantes de Gaza son personas como tú y como yo, son personas que sueñan, ¡no son sólo imágenes de ‘los otros’»!
Löfven: «Hay que detener la matanza»
Este fin de semana se pronunciaron cuatro líderes de los partidos Socialdemócratas de Escandinavia frente a la situación en Cisjordania. Los países nórdicos, con excepción de Dinamarca, declararon que quieren presencia militar internacional en la zona y un boicot a los productos producidos por los colonos israelíes en Cisjordania.
«Pero primero la matanza tiene que parar. El sufrimiento que hemos visto es terrible, el número de muertos aumenta día a día, el alto el fuego debe extenderse», dijo el líder de la Socialdemocracia sueca, Stefan Löfven, al vespertino Aftonbladet.

El silencio de Bildt
Por su parte el ministro de exteriores sueco, Carl Bildt, no ha dicho esta boca es mía a lo largo de todo el conflicto, a pesar de ser un entusiasta usuario de Twitter y otras redes sociales y de comentar cada cosa que ocurre a su alrededor.
Pero para Aftonbladet declaró, este sábado, refiriéndose a las declaraciones de los líderes socialdemócratas:
«No contiene grandes sensaciones. Yo debería haber sido más duro con la exigencia de detener los bombardeos y levantar el bloqueo, es lo más importante ahora», dijo Carl Bildt.
Su declaración viene luego de que la cifra de muertos supera las mil personas.