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En medio de fuertes aplausos y ovaciones, Ebba Busch Thor fue elegida nueva presidenta del partido Demócrata Cristiano en un congreso extra e pasado sábado en Estocolmo. En principio su liderazgo se extiende hasta el otoño, fecha en que está previsto el congreso ordinario del partido, en la ciudad de Västerås. En este se confirmará la presidencia de la agrupación durante los dos años venideros.

 A pesar de un pasado en la agrupación religiosa retrógrada «Livets Ord», Ebba Busch Thor arrasó con todos sus rivales de la candidatura al puesto máximo de la Democracia Cristiana, y, desde el pasado sábado, puede liderar el partido en gloria y majestad.
Y aunque la elección de la primera mujer presidenta de KD parezca de avanzada, las declaraciones de Busch Thor hablan por sí mismas: el partido da un marcado vuelco –más aún– a la derecha.
Busch Thor ve como sus prioridades fundamentales la necesidad de penas más duras para los delitos violentos graves, una Defensa más fuerte y que su partido presente la mejor política educacional.
«Quiero que seamos el partido que mejor ataque la escala de grises de la indiferencia. Con buenos valores como armas de combate, vamos a luchar por una sociedad donde la maldad y la indiferencia sucumban», dijo, recalcando que lucharía por los valores cristianos, y agregó:  
«Vamos a luchar por una política que reemplace el egoísmo por el espíritu de comunidad. Vamos a luchar por políticas que hagan el Estado más pequeño y la sociedad más grande. Vamos a luchar una y otra vez, y una vez más, por una política para reforzar la familia», dijo la nueva líder.
Y aprovechó además la oportunidad para criticar al Gobierno acerca de su verdadera posición frente a Bielorrusia y a Cuba y por no pronunciarse acerca del periodista sueco-eritreano encarcelado en Eritrea, Dawit Isaak.
También se refirió a la política migratoria, diciendo que entendía que los refugiados eran un «reto», pero que el derecho al asilo se debía respetar. Al mismo tiempo defendió la propuesta de KD respecto a los refugiados, de residencia temporal en lugar de permanente, con el fin de que la presión sobre Suecia sea menor y los refugiados pidan asilo en otros países. Propuesta que ha sido fuertemente criticada por los otros partidos, a excepción de los Demócratas de Suecia (partido que se caracteriza por sus ideas xenófobas).
Durante los ocho años del gobierno de la Alianza, del cual forma parte su partido, la cesantía aumentó. Sin embargo, Busch Thor criticó al gobierno actual –que aún gobierna con el presupuesto anterior, del gobierno de la derecha– de «dar con una mano, y quitar con la otra».
Ebba Busch Thor pertenece al ala conservadora del partido y ha sido responsable de asuntos de la Tercera Edad, la democracia y la inclusión, en el municipio de Uppsala, donde reside. Tiene solamente 28 años, está casada y espera su primer hijo para fines de mayo.
En una noticia de Dagens Nyheter, del 13 de febrero del año en curso, se pueden apreciar fotografías sacadas de Facebook, en las que Ebba Busch Thor y Sara Skyttedal, presidenta de las juventudes democristianas, en un viaje a Israel (2009), posan frente a un tanque del ejército israelita. Skyttedal se aprecia, incluso, empuñando una metralleta. Cómo esto rima con el mensaje cristiano del partido Demócrata Cristiano es algo que Busch Thor explicó con que: «no tiene ningún mensaje más profundo».
Su partido es pro Israel, y Busch Thor apoya el «derecho de Israel de defenderse» pero está convencida de que el camino hacia la paz en el conflicto Israel-Palestina es una solución de dos Estados y que las partes lleguen a esto vía negociaciones.
Como primer vicepresidente del partido fue designado Jakob Forssmed y como segunda vicepresidenta Emma Henriksson.