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Manuela Carmena, candidata de una plataforma ciudadana que incluye a miembros de los Indignados y que llegó en segundo lugar en las elecciones municipales de Madrid, se declaró convencida de que será la próxima alcaldesa gracias al apoyo de los socialistas.

“¿Será usted la próxima alcaldesa de Madrid?”, le preguntó una periodista en un parque de Madrid en el que su equipo se había reunido para una foto de familia. “Sí”, dijo ella. “Lo más difícil ya está hecho”, agregó.
Jueza jubilada, de 71 años, Carmena prometió: “No vamos a gobernar solamente para las personas que han apostado por el cambio”, sino que “vamos a seducir a los que no creen en el cambio para que se den cuenta de lo maravilloso que puede ser cambiar, cambiar a mejor, ir hacia una ciudad con más decencia, más equilibrada, más justa, innovadora, eficaz y cordial”.
Militante comunista opuesta a la dictadura de Francisco Franco durante sus años de estudiante, abogada laboralista y posteriormente jueza, Carmena afirmó haber hablado durante la mañana con el cabeza de la lista socialista Antonio Miguel Carmona. Su lista, «Ahora Madrid», compuesta por ex miembros de los Indignados y representantes de varias formaciones de izquierdas, incluido el partido Podemos, obtuvo 20 de los 57 concejales municipales, con 31,8 por ciento de los votos, justo por detrás del conservador Partido Popular (21 concejales, 35,5 por ciento de votos). Por su parte, el Partido Socialista obtuvo 9 concejales (15,3 por ciento) y con su apoyo Carmena dispondría de la mayoría absoluta necesaria para gobernar. Sin haber anunciado aún abiertamente su apoyo, los socialistas no lo descartan.
Carmena afirmó haber empezado ya a trabajar en sus primeras decisiones como alcaldesa de izquierdas de una ciudad gobernada por la derecha desde 1991. “Como me preocupa especialmente el tema de los desahucios, esta mañana he empezado a entrevistarme con el presidente del Tribunal Superior de Justicia y el juez decano de Madrid para irles hablando de la posibilidad de poner en marcha la oficina para parar los desalojos. Y, bueno, me he quedado muy contenta porque lo están deseando y les ha parecido una idea estupenda”, afirmó.
“Me parece que no podemos perder ni un minuto” y “queremos ponernos a trabajar ya”, subrayó.